Contiene diez razones por las que criminalizar la exposición o transmisión del VIH constituye una política pública injusta e ineficaz. En el texto se argumenta que es poco probable que la criminalización sirva para prevenir nuevas infecciones o reducir la vulnerabilidad de las mujeres frente al VIH. Por el contrario, la criminalización puede perjudicar a las mujeres y tiene un impacto negativo sobre la salud pública y los derechos humanos.
Declaración de posicionamiento de las organizaciones integrantes de la Red Mexicana de Organizaciones contra la criminalización del VIH, en la que se pronuncian en contra de cualquier tipo de criminalización de la transmisión de este virus, ya que van en contra de los derechos humanos, y nos coloca a todos en una situación de riesgo y vulnerabilidad frente al VIH. Las organizaciones, junto con otros firmantes, implementarán las estrategias necesarias para derogar este tipo de leyes y poner fin a cualquier intento futuro de criminalización.
Cuando una persona que vive con el VIH está tomando medicamentos contra el VIH y su carga viral ha alcanzado niveles indetectables (no hay suficiente VIH en su flujo sanguíneo como para efectuar un análisis medible), dicha persona no puede transmitirle el VIH a su pareja que es VIH negativa.
El documento insiste en que la aplicación de leyes penales a la exposición y transmisión del VIH no reduce la propagación de la epidemia.
Un artículo influyente del Honorable Edwin Cameron, exjuez del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, sobre el papel que desempeña el estigma en la criminalización del VIH.
Este documento fue traducido de su idioma original usando DeepL Pro (una aplicación web basada en inteligencia artificial) a fin de facilitar la lectura del contenido para los usuarios de la HIV Justice Academy. Reconocemos las limitaciones de las traducciones realizadas a través de este tipo de tecnología y no podemos garantizar la precisión de la versión traducida.
Esta revisión literaria muestra que la criminalización del VIH es una preocupación global incompatible con el llamado a centrar respuesta al VIH en los derechos humanos, incluido desde hace décadas en las estrategias de las Naciones Unidas, y se suma a la carga legal y social a la que se enfrentan las poblaciones vulnerables. La criminalización es posible gracias a las leyes y al sistema jurídico penal que, en muchos casos, no se han puesto al día con la ciencia del VIH. La comprensión del impacto de la criminalización del VIH puede contribuir a garantizar que los derechos humanos sean el centro de las estrategias nacionales contra el VIH.
